01 octubre 2024

Retornan los Junkers *

 * Escrito por Miquel Ros para AeroTime. Con mi traducción y re-edición.

Los visitantes del Sun'n Fun 24, Exposición Aeroespacial que tuvo lugar en abril en Lakeland, Florida, se toparon con un avión que parecía de la década de 1920. Eso parecía, pero no había salido de un museo o de un lugar de reliquias, ni viajado a través del tiempo: era un avión recién construido. El Junkers A50 Heritage estaba diseñado para recrear, hasta el último detalle, la imagen de una nave de esa época, aunque con un motor nuevo y materiales modernos.

 

Pero, ¿no era que la Junkers había cerrado sus puertas? Esta legendaria marca de la aviación alemana ha efectuado, en realidad, un notable retorno y en un lugar inesperado: Estados Unidos. Lo ha hecho, de la mano de un magnate de los maletines de lujo. Veamos: uno de los pioneros de la aviación alemana fue Hugo Junkers (1859-1935). Hugo, cuyo apellido se convirtió en sinónimo de aviones icónicos, empezó a fabricarlos durante la I Guerra Mundial. Más tarde, perfeccionó sus diseños y produjo aviones más avanzados. Uno fue el deportivo Junkers A50 Junior, de 1929. Otro, el F13, monoplano de ala en cantiléver totalmente metálico, que, aunque fue lanzado en 1919, ya anticipó el diseño y apariencia de los aviones modernos. Pero quizá el más conocido sea el trimotor Ju-52, que voló en 1930 y que se utilizó como avión de pasajeros y transporte militar antes y durante la II Guerra Mundial.

 

Algo que caracterizaba a los Junkers era el fuselaje corrugado de duraluminio (una aleación de aluminio y cobre), que les dio ese aspecto. Esa superficie de aluminio corrugado, también identifica a las maletas de lujo Rimowa. No es una casualidad: las maletas “groovy” (1950), estuvieron inspiradas en los Junkers. Así es como entra en la historia el empresario alemán Dieter Morszeck. Él fue el  mayor propietario de Rimowa hasta que vendió sus acciones al grupo LVMH (Louis Vuitton) en 2016 por 640 millones de euros. Desde entonces, ha estado invirtiendo en el renacimiento del histórico fabricante, y su intención fue siempre reiniciar la producción de esos emblemáticos aviones.

 

El primero en re-fabricarse fue uno de los primeros diseños: el Junkers F13. Bajo el patrocinio de Morszeck y utilizando los planos originales; un equipo de especialistas, mecánics y obreros construyó una réplica desde cero. Era idéntico al histórico, pero fue construido utilizando materiales y técnicas modernas; este nuevo Junkers F13 voló por primera vez en 2016. Si el F13 pudo renacer ¿por qué no se podía hacer lo mismo con los modelos más grandes? Morszeck estableció una empresa en Alemania, con este objetivo; entonces ideó un plan para crear una nueva versión del venerable Junkers-52, aeronave que nunca desapareció. De hecho, unos pocos se utilizan todavía para vuelos turísticos. Incluso, Lufthansa mantuvo uno en línea de vuelo hasta el año 2019.

 

Para hacer realidad su sueño, Morszeck se contactó con una empresa americana con amplia experiencia en la producción de aviones. Desde los ochenta, WACO Classic Aircraft Corporation, con sede en Michigan, había captado un nicho importante del mercado al revivir algunas de las marcas más reconocidas del mundo. De hecho, la empresa tomó su nombre de otro famoso fabricante de la década de 1920: Weaver Aircraft Company, luego conocida como "WACO"; esta surgió como un actor importante en la industria aeronáutica. En su apogeo, WACO captó hasta el 40% del mercado de aviones ligeros. Sin embargo, a pesar de haber sido un importante proveedor, su ascensión duró poco y quebró después de la II Guerra. Se hicieron intentos para revivirla, pero solo fue en los ochenta que comenzó a producir nuevos aviones. Morszeck efectuó un acercamiento a WACO para explorar la posibilidad de reiniciar la producción de los antiguos Junkers. En 2018, adquirió la empresa fabricante y la integró en el grupo Dimor.

 

Como resultado, WACO inició la producción del Junkers A50 Junior y de sus dos derivados: el A50 Junior Heritage y el A60. Si bien los tres comparten algunas similitudes, como el robusto fuselaje típico, los últimos presentan algunas modificaciones. El Heritage es similar al A50 Junior, pero ha sido modificado para proporcionar una experiencia de “más viejo". El Heritage cuenta con un motor radial de 7 cilindros, en lugar del de inyección Rotax (de 4) del que dispone el A50 Junior, que tiene una hélice de madera e instrumental análogo en lugar de la aviónica Garmin. El A50 Junior fue diseñado con la idea de que miles pudieran construirse a precios relativamente asequibles. Así las cosas, y con un precio de venta al público de 230.000 a 300.000 dólares (para la versión Heritage), esta moderna fabricante de aviones está lista para cumplir la visión del viejo Hugo Junkers: la de construir el "avión del pueblo".


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