18 enero 2017

Profeta en tierra ajena

* Por Musa Okwonga, blogero del Manchester United. Con mi traducción.

Sería difícil imaginarse cómo hubiera reaccionado Antonio Valencia, cuando firmó para el Manchester United, en el 2009, si le hubieran dicho que terminaría siendo uno de los más confiables defensores del equipo. Por lo menos pudo haberse desilusionado. No obstante, nada de su actual desempeño sugiere que se arrepienta de haber efectuado esa transición; sus esfuerzos han sido compensados en forma reciente con una merecida extensión en su contrato.

Lo increíble es que Valencia llegó a Old Trafford como remplazo de Cristiano Ronaldo. El internacional ecuatoriano era un alero convencional mucho más funcional que lo que había sido el ídolo saliente. Valencia justificó la fe que le había otorgado Sir Alex Ferguson durante una serie de exitosas temporadas, durante las cuales fue parte de dos títulos en la Premier League y fue incluso designado por sus propios compañeros como jugador del año en el 2012.

Pero su declive, que empezó en el último año de Ferguson, tomó cuerpo muy sutilmente y hasta parecía que sería empujado hacia su salida. Antonio, uno de los mejores lanzadores de centros en la división, estaba teniendo problemas para superar al primer hombre con sus pelotazos y, aunque nunca fue uno de los más prolíficos jugadores del equipo, ya no aparecía ni de lejos como una amenaza de gol. Qué había cambiado? En un sentido, todo; y tal vez, nada. A pesar de sus dificultades, como fue su pérdida de confianza, prefirió devolver la famosa camiseta número 7 y tomar de nuevo la 25. Pero mantuvo su excepcional ética de trabajo.

Es importante reconocer la dimensión de sus realizaciones en United. Había superado a Rafael da Silva, Nani y Anderson, tres jugadores considerados parte del futuro del club cuando llegó, ya que ellos eran vistos como más talentosos. A pesar de ello, se fue adaptando, despacio pero en forma decisiva, a su nuevo rol, el mismo que hoy lo ubica, junto con Kyle Walker, como el mejor marcador de punta derecho que existe en la Liga.

Su éxito se ha basado en lo que sólo parecen elementos básicos: un alto nivel de concentración cuando defiende, un impresionante cambio de ritmo cuando se va al ataque, y su ansia de proveer una salida para la ofensiva. Completa un altísimo porcentaje de sus pases, alrededor de 90 por ciento, lo que explica porqué era uno de los preferidos de Louis van Gaal, el sumo sacerdote del fútbol de posesión. Lo que resulta crucial es su posicionamiento en el tercio final, a menudo pegándose a la banda, lo que permite a Mata o Mkhitaryan, que son los designados para juntársele, el permanecer hacia adentro y más cerca de los atacantes, un punto de ventaja que los permite lucir como más efectivos.

Últimamente, los centros de Valencia han mejorado en calidad y ahora supera a sus contrarios con regularidad. De hecho, ha añadido sus cualidades como alero a las recién descubiertas como marcador de punta. Por eso, su lamentable error frente al Arsenal en la FA Cup, es uno de los pocos que se recuerda que haya cometido en los últimos tiempos. Valencia se disculpó por su traspié luego del partido, otro ejemplo de su deseo de asumir responsabilidades; y es su mérito que haya superado a Matteo Darmian, el italiano que debía reemplazarlo.

Todavía se sospecha que United, a objeto de mejorar su ataque, tenga que contratar a un marcador de punta con mejores capacidades ofensivas, uno que tenga la habilidad de hacer cosas un poquito fuera de lo esperado. Sin embargo, Antonio hace pensar que su equipo ha de recorrer todavía un largo trecho antes de que encuentre alguien con mejores condiciones. A sus 31 años está todavía en un estado atlético excepcional que no da síntomas de decaer en el futuro cercano.

Si United contrata en el futuro, José Mourinho debe analizar si es conveniente sacrificar a un jugador que ha rechazado en forma regular a los mejores atacantes de la Liga, incluso cuando aprendía su nueva posición. Cualquier cosa que Mourinho decida, es poco probable que Valencia se deteriore mucho; más bien, es posible que redoble sus esfuerzos y que incluso añada un gol ocasional a su juego. Podría ser su temporada testimonial, sería uno de los jugadores más populares en haberlo conseguido. Es un futbolista que no ha sido debidamente reconocido, a pesar de la dedicación que le dio a su oficio. Valencia llevó su talento hasta tan lejos como pudo haberse esperado, e incluso algo más allá.

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