12 febrero 2012

Apostillas a ciertos protocolos…

Hay quienes viven embrujados por las llamadas teorías conspirativas. Una de ellas se hizo muy famosa hace algo más de un siglo: sugería que existía una conjuración judía para controlar, gobernar y dominar el mundo. Como sucede con frecuencia con estos adefesios, tarde o temprano se descubre su farsa; y, lo que es más grave, se termina desenterrando su abyecta falta de imaginación. En el caso de los “Protocolos de los Sabios de Sión”, habría de revelarse con el paso del tiempo que se trataba no solo de un inaudito engaño, sino que su texto había sido copiado casi literalmente de documentos ficticios que ya eran existentes.

Los “Protocolos” habrían de convertirse en un documento antisemita que sirvió para justificar los pogromos soviéticos y los horrendos crímenes del nazismo. Pero habría de pasar más de un cuarto de siglo hasta que un paciente erudito revelara que se trataba de un grosero fraude que involucraba el plagio de otros documentos novelados o ficticios. El texto se habría preparado hacia finales del Siglo XIX y estaba basado, en su mayor parte, en extractos de un supuesto “Diálogo en los infiernos entre Maquiavelo y Montesquieu”, escrito por un autor satírico francés, treinta años antes. Su nombre era Maurice Joly y su intención solo había sido crear una diatriba en contra de Napoleón III.

Joly habría de terminar con su propia vida pocos años más tarde. Sin embargo los “Protocolos”, que se habían basado en su texto, tenían un estilo, un lenguaje y una estructura que jamás hubieran pasado la prueba de su legitimidad semítica. Más tarde, la publicación de una novela de Hermann Goedesche, titulada “Biarritz”, habría también de narrar una reunión diabólica secreta en la que se habría fraguado una conspiración hebrea. Pero en 1921 un redactor del Times de Londres, habría de publicar una serie de artículos en los que revelaba que los famosos “Protocolos” no eran sino un burdo plagio de otro documento que había contenido los pretendidos nuevos diálogos entre Maquiavelo y Montesquieu; y demostraba que sus pruebas eran contundentes a la par que irrefutables.

Lo lamentable es que parecería que todavía existiera gente en el mundo que habría desenterrado el texto de aquellos falsos documentos; y que habría utilizado las perversas y maliciosas estrategias políticas contenidas en sus abominables capítulos; y todo para satisfacer su ambición, su intolerancia y su autoritarismo… Así que, no me queda sino recomendarles la lectura de ese texto, que entraña un remozado y preocupante maquiavelismo; al final de su lectura, juzguen ustedes por sí mismos quiénes parecerían haber copiado en forma textual sus recomendaciones, quiénes habrían sido sus más fervientes lectores y se habrían convertido ahora en sus aplicados y más destacados discípulos…

Así que diríjanse a Google; consulten por “Protocolos de los Sabios de Sión”, escojan la tercera opción, la que les permitirá descolgar un documento en formato PDF; revísenlo, y estoy seguro que ustedes, al igual que lo que me pasó a mí mismo, se van a quedar sorprendidos y perplejos! Van a caer en cuenta que el cinismo, en maridaje con la ambición, está dispuesto a echar mano de cualquier recurso, sin importar si se trata o no de quiméricas teorías conspirativas…

Quito, febrero 12 de 2012
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1 comentario:

  1. Falsos?
    Viendo los acontecimientos actuales , la hegemonia que el sionismo teine en paises como Estados Unidos donde son el poder económico , , el poder tras en tronoo se concluye que de falsos no tienen nada, son totalmente ciertoe

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