11 agosto 2023

Foro, fuero y foral

Llegué a trabajar en Singapur en el año 96. Si algo me sorprendió durante mis primeros días en la Isla del León, fue la inusitada afición que despertaba la liga de futbol inglesa –la Premier League–, pero más me llamó la atención que el equipo que despertaba más expectativa y apoyo era un tal Manchester United (allí lo llamaban Man-U). Cosa curiosa: la casi totalidad de mis copilotos –quienes quizá jamás habían golpeado un balón en su vida– eran fervorosos hinchas del United; este era el equipo del formidable Éric Cantoná, de los Neville, Beckham, Ryan Giggs, y del recién incorporado Ole Gunnar Solskjaer; el equipo dirigido por un ex–sargento:  Sir Alex Ferguson.

 

De muchacho, siempre tuve un equipo europeo favorito: primero fue el Real Madrid y más tarde el Juventus (la Juve o el equipo de la Vechia Signora); pero ya en la vieja Temasek quise apoyar a un equipo con jugadores latinos. Al principio dudaba entre el Liverpool y otros dos equipos londinenses: el Tottenham y el Chelsea. Al final me decanté por los “Blues”, conjunto entonces integrado por los italianos Gianluca Vialli y Roberto Di Matteo, y al que más tarde se añadirían Lampard, Terry, Petit, Desailly, Gallas, Melchiot y un portentoso delantero italiano, Gianfranco Zola, probablemente uno de los jugadores más hábiles y elegantes que he visto jugar en mi vida. Hechas las cuentas, he sido hincha, aficionado, partidario, fan o forofo del Chelsea por más de 25 años…

 

El equipo de Standford Bridge ha estado entre los mejores de la liga inglesa por ya un cuarto de siglo; de hecho, ha ganado varios campeonatos y se ha coronado incluso campeón de la Champions en un par de ocasiones. Hoy se encuentra en un lamentable declive; en parte, debido al altísimo grado de competitividad que tiene la liga inglesa, considerada por los expertos como la más completa en el Mundo: está integrada por un amplio contingente de los mejores jugadores del Planeta. Estos días uno de sus laterales, el navarro César Azpilicueta, está dejando sus registros para integrar el Atlético de Madrid, dirigido por el exjugador argentino Diego Pablo –el Cholo– Simeone.

 

Busco en los mapas la ubicación de Zizur Mayor, lugar de nacimiento de Azpilicueta, y descubro que solo es un barrio de Pamplona (Iruña o Iruñea), la capital de la Comunidad ‘Foral’ de Navarra, que –a su vez– es también capital de Euskal Herria, que –ya que estamos en eso– también está constituida además por las tres provincias del País Vasco (Vizcaya, Guipuzcoa y Álava). Esto de ‘foral’ viene de ‘fuero’, vocablo con diversos sentidos y que no solo quiere decir poder o jurisdicción (como en fuero de Corte) sino, sobre todo, una compilación legal (como en Fuero Juzgo), un derecho o prerrogativa y, especialmente –para lo que hoy nos ocupa–, un derecho histórico, una heredad jurídica concedida por decreto especial en favor de un territorio determinado.

 

Tanto fuero como foro son palabras que vienen de la voz latina fórum, que quiere decir plaza pública, un lugar donde antiguamente se trataban los asuntos públicos, como era el caso del Foro Romano. Por extensión, un foro puede ser hoy un sitio para exponer o debatir; así como una situación que reúne a diversas personas (los tertulianos) para conversar o discutir respecto a un tema previamente acordado. En la actualidad, y dadas las características del internet, es también una plataforma destinada a intercambiar información o puntos de vista.

 

En mis tiempos de colegio, tenía mucha y muy buena acogida un tipo de reunión entre estudiantes de diversos colegios que se congregaban para analizar tanto la técnica como el guion, tanto el mensaje como la actuación de los actores de películas previamente escogidas por sus organizadores. El evento se llamaba “cine-foro”. Algunos estudiantes iban solo por socializar o para hacer amigos; no extrañaba, por lo mismo, que así como unos pocos pontificaban y “se rasgaban las vestiduras”, otros preferían pasar desapercibidos, no decir ni pío ni “esta boca es mía”, y optaban por declararse como ausentes.  Lo que equivale a decir, usando una expresión que viene como anillo al dedo: que “hacían mutis por el foro” (escogían, literalmente, “salir de escena”).

 

De regreso a Pamplona (o Pompeios polis): la ciudad habría sido fundada por el general romano Cneo Pompeyo Magno, de ahí su nombre. Es conocida por los famosos “Sanfermines”, correrías delante de 14 toros, 6 bravos –a ser lidiados esa misma tarde– y 8 cabestros (toros mansos), que tratan de alcanzar a jovenzuelos de toda edad que procuran mantearlos y eludirlos. El hecho pudiera ser muy cruento y ocurre en las festividades de San Fermín (del 7 al 14 de julio). En cuanto al nombre vasco, aquel de Iruña o Iruñea, solo quiere decir “tres buenos”: se refiere a los burgos que se habrían juntado para dar forma a esa ciudad que sería más tarde la capital del Reino de Navarra.


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