22 diciembre 2020

TACA y ANDESA *

Una historia de la aviación nacional – Parte III

Las facilidades para la adquisición de los aviones sobrantes de guerra y la aceptación del avión, por parte del público en general, como nueva alternativa de transporte, llevaron a desarrollar la industria de la aviación comercial en el Ecuador,  pero dentro de una total anarquía y falta de control gubernamental. Esta situación era generalizada en la mayoría de los países de la América Latina de post–guerra, que no estaban preparados para recibir y reglamentar la creciente industria.

A mediados de los años cuarenta surgieron muchas compañías de pasajeros y carga con magníficos aviones y jóvenes pilotos recién egresados de las diferentes escuelas y de la Fuerza Aérea Ecuatoriana; así como empresarios privados que apoyaron esta novedosa actividad. TACA de Colombia solicitó a las autoridades aeronáuticas del país su primera ruta internacional a Quito, servicio que se programaría como una extensión de la ruta domestica desde Bogotá a Cali e Ipiales. El vuelo inaugural se llevó a cabo el 5 de noviembre de 1945, cuando un avión Lockheed Lodestar, al mando del Capitán Rafael Torres y su copiloto “Chico” Willinger, inició  su primer vuelo.

El avión  despegó  del aeropuerto de Serrezuela, en las afueras de Bogotá,  a las 7 de la mañana, llevando 17 pasajeros entre periodistas e invitados especiales. Viajaban también el gerente de la empresa, Alirio Gómez Picón, y los hermanos Hernando y Álvaro López Holguín, socios fundadores de TACA de Colombia e hijos del ex-presidente colombiano Alfonso López Pumarejo. Al mes de que TACA de Colombia hubiera obtenido la autorización para su primer servicio internacional,  Avianca recibía un permiso similar para operar en la misma ruta. Avianca había iniciado, después de la guerra, operaciones internacionales a Venezuela, Panamá, Jamaica, Estados Unidos y ahora iniciaba operaciones también al Ecuador.

El 29 de julio de 1946, TACA de Colombia realizó un vuelo experimental hasta Lima, efectuando  escalas adicionales en Guayaquil y la ciudad costera de Chiclayo en el Perú. El estudio de la ruta estuvo a cargo del Capitán Rafael Torres y de Enrique Concha Venegas, quien había hecho el trayecto años antes en un pequeño monoplano Junkers W-34. El servicio regular en esta ruta se inauguró el 6 de septiembre de 1946, y nuevamente le correspondió a Torres el vuelo inaugural hasta la capital del Perú. Mas adelante, la autoridad aeronáutica de Estados Unidos, la CAA, autorizó a la aerolínea privada Braniff Airways para operar rutas a Suramérica para competir directamente con PANAGRA.  En mayo de 1946 se le autorizó la ruta desde Dallas a Houston, La Habana, Ciudad de Panamá, Guayaquil, Lima, La Paz, Asunción y Buenos Aires.  Los servicios hasta Panamá se iniciaron el 4 de junio de 1948.

Dos semanas después empezaron los vuelos a Guayaquil y Lima. Solo en febrero de 1949 se extendieron los servicios a La Paz, Asunción y Buenos Aires. Para ese servicio se utilizaron aviones tetrareactores Douglas DC-4. PANAGRA también ya comenzaba a utilizar los DC-4 en sus rutas en la región y posteriormente los equipos presurizados Douglas DC-6B. Para 1948,  Avianca fue autorizada por el gobierno ecuatoriano para operar en las rutas domésticas desde Quito a Guayaquil, Manta y Cuenca con aviones Douglas DC-3. Posteriormente se autorizó la operación a Esmeraldas y Loja,  dentro del  contrato similar que, en su momento, habían firmado las autoridades ecuatorianas con la SCADTA y más tarde con PANAGRA.  

El contrato con Avianca estuvo vigente hasta 1951. Respecto a estas notas, es importante resaltar que la privilegiada situación geográfica del Ecuador, siempre ha sido tenida en cuenta por las grandes empresas internacionales para mantener operaciones en los dos aeropuertos más importantes del país, facilitando la conectividad aérea hacia el norte y el sur del continente. Mientras tanto, en el ámbito doméstico se creó jurídicamente, el 6 de mayo de 1946, la empresa Aerovias Nacionales del Ecuador ANDESA, que inició  servicios regulares de pasajeros y carga entre Quito y Guayaquil con tres aeronaves Curtiss C-46 y un Grumman Duck. Es interesante el dato publicado por el diario “El Comercio” de esa fecha, informando que como gran proeza, el Presidente de la República, Velasco Ibarra, en el vuelo inaugural, “tomó control de la nave por un momento, guiado por el piloto”.  

Mas tarde se adquirieron dos aviones mono-motores Noorduyn Norseman, los cuales fueron puestos al servicio de la Shell Oil Company para llevar abastecimientos a los campamentos de exploración en la zona Oriental del país. Estos yacimientos llegaron a dar resultado y efectivamente cambiaron el futuro económico del país. Desafortunadamente para ANDESA, el contrato con la Shell expiró  el 24 de Abril de 1947 y no fue renovado. A raíz de esta situación se decidió suspender todas las operaciones y sus activos fueron vendidos en su totalidad el 11 de Febrero de 1948.

* Autor: Jaime Escobar Corradine, Academia Colombiana de Historia Aérea. Con mi edición.


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