21 abril 2011

De Sorrento a Marsella

Hay algo que me es preciso, y perentorio, tener que confesar: tengo una memoria muy frágil; y si bien eso no me hace sufrir, a menudo me hace preocupar. Es que, es algo que no debería pasarle a un hombre con mi profesión y, sobre todo, a estas alturas de mi edad. A veces los recuerdos y las imágenes se me superponen; hay nombres que confundo con diferentes rostros; olvido asuntos, fechas, episodios y acontecimientos que se supone que no los debería olvidar. Pero así mismo parece que es la vida, que muchas veces no recordamos cosas que no las quisiéramos olvidar. Si alguna vez parece que doy la impresión de que me caracteriza una buena memoria, creo que eso es inexacto: lo que sucede es que la memoria parecería ser de carácter selectivo y se empeña en presentarnos ciertas imágenes que quiere con obstinación hacerlas perdurar.

No recuerdo por ejemplo, quién nos enseñó en primaria una tonada napolitana que obedecía al titulo de “Torna a Sorrento”, no sé si fue un profesor de canto de apellido Rohn, o (y no sé porqué lo recuerdo así) si un maestro de catadura abstraída y huraña que nos recordaba al rostro macilento de Boris Karloff, un actor que protagonizaba las películas de Drácula de mi infancia. Lo único que sé es que, quien quiera que haya sido, no se aprovechó de nuestra sangre infantil en los tenebrosos parajes de Transilvania, sino que interrumpió sin programa previo nuestras clases de primaria para llevarnos al auditorio del colegio para que, en un coro improvisado, aprendiésemos esa nostálgica tonada. Se trataba de la triste historia de una madre que perdió a su hijo en las inmensidades del mar. Así es como se nos quedó grabada para siempre esa maternal historia de amor…


Ya la mar está tranquila,

brilla el céfiro en las olas,

canta alegres barcarolas,

en su barca el pescador.



Y a lo lejos se divisan.

los despojos de una quilla,

de una pobre navecilla,

que en el puerto naufragó.

Y en el medio de las olas,
entre aquella inmensa fosa,
una madre dolorosa,
a su amor llamaba así:



Hijo mío, ven, no seas mi tormento.

Torna a Sorrento y hazme feliz!

Pasados los años y en uno de mis repetidos vuelos a Roma, cuando volaba el Airbus 340 de la Singapur Airlines, tomé una madrugada en Termini un tren que me condujo a Nápoles y Sorrento, y luego una pequeña embarcación con la que crucé a la isla de Capri; y aunque me debe haber venido a la mente la singular tonada, no pude sino quedarme absorto ante la belleza del paisaje del Golfo de Nápoles; y darme cuenta, a pesar de mi embeleso, que se me estaba haciendo tarde y que ya iba siendo hora de volver para tomar mi vuelo de regreso…

Pero fue por esos mismos años de escuela que nos pusieron a aprender colectivamente otro par de canciones. La una tenía un tinte patriótico y la escuchábamos cantar a los alumnos de los cursos superiores que preparaban la fiesta anual del abanderado; estoy seguro que oírla cantar con tanto fervor debe haber inflamado nuestros espíritus infantiles, persuadiéndonos que algún día, nosotros también, vestiríamos esos gallardos uniformes y portaríamos esos fusiles tan pesados que veíamos a nuestros mayores portar. Se trataba en el primer caso, del “Himno a la bandera”; y decía así:

Por Dios juro sagrada bandera
en el aire, en el mar y en la tierra
en la paz y en la horrísona guerra
defenderte hasta airoso morir. (bis)

Sí extranjera ambición algún día
ultrajarte pretende atrevida,
perderemos gustoso la vida
para hacerte lucir con honor.

Y tu misma serás fortaleza
y sabremos romper las cadenas
pues sentimos correr por las venas
del gran Sucre, su sangre y valor!

Pero fue en el último año de primaria, cuando todos los establecimientos lasallanos se prepararon para la extraordinaria visita del hermano Pierre-Paul Loubet, mejor conocido con el nombre de congregación de Nicet-Joseph, quien fungía a la sazón como Superior General de los hermanos de La Salle, que tuvimos que aprender de memoria una canción de insospechado significado. Como el ilustre personaje era un ciudadano francés, no se les ocurrió, a nuestros profesores, mejor obsequio que enseñarnos una canción repleta de erres arrastradas y más fuertes que un queso fermentado; una canción de guerra adoptada por De Gaulle como el himno de Francia y que los hermanos, luego de confiarnos que el Ecuador habría ganado “el segundo puesto”, nos convencían que esa enardecida marcha, se había llevado el primer premio de un inexistente certamen de himnos nacionales entre todos los países del mundo.

Y sí, todavía recuerdo la letra de esa hermosa canción de combate. Y aunque solo mucho más tarde conocí su exacto significado; en cambio, aprendí a pronunciarla con autoridad gracias a un condiscípulo que se sentaba en mi misma banca y que traía un suculento desayuno a la escuela. Era, como yo, también huérfano; no era francés, pero hablaba el idioma porque era belga y se llamaba Michel Couvart. Así, entre la fiesta del abanderado y la visita del Superior General que los chuscos habían rebautizado como “Nicesito – Josesito”, aprendí - de un solo tiro de escopeta - esas dos canciones de combate; sobre todo esta última que nos invitaba a “marchar y a marchar” y a “formar un batallón”, la sin par Marsellesa:

Allons enfants de la Patrie

Le jour de gloire est arrivé

Contre nous de la tyrannie

L'étendard sanglant est levé

L'étendard sanglant est levé


Entendez vous dans les campagnes

Mugir ces féroces soldats


Aux armes citoyens!
Formez vos bataillons!

Marchons, marchons,

Qu'un sang impur abreuve nos sillons (bis)

Hubo tiempo para todo por esos años: para las misas cotidianas, para los campeonatos internos de básquet, para los repasos de la fiesta del abanderado o para la nunca postergada revista de gimnasia; hubo tiempo, también, para quedarnos a preparar la infaltable comedia anual; y, claro, ante todo para que aprendiéramos como auténticos franceses a cantar la Marsellesa!

Oui, oui. Marchons, marchons !!!

Ámsterdam, 21 de abril de 2011
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12 comentarios:

  1. Sr. Vizcaino, hace meses al igual q Ud. vengo recordando esta tonada Torna a Sorrento, yo la cantaba en el coro universitario hace añales, pero cuando la busco salen los videos de O Sole Mio y esta no aparece. Sabria el autor o si tiene otro titulo? Por favor y gracias

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  2. hola Señor Alberto: soy María de Jesús Terríquez Jiménez de un pueblo de Tonaya, Jalisco, México, y desde que tenia 5 años escuchaba esa letra de la canción y me hacia llorar la historia de Torna a Sorrento y aseguraba que era la original, esta versión me ponía melancólica pero no la original (por que la desconocía), no se ni como la llegué a aprender, creo que de unos hermanos míos que estudiaban en estados unidos en un seminario religioso y eran músicos, yo creo que por eso la aprendí así. Muchas gracias por compartirnos toda la letra de la canción.


    Hola señor Alberto muchas gracias por compartir la letra de la canción en esa versión, ya que mi mamá (la persona que dejo aqui arriba el comentario jeje ya que no maneja la computadora) a mi en lo personal me gusta mucho la canción en su versión original por que yo asi la conocí pero teniamos un conflicto con la letra ya que mi mama aseguraba que era otra y no esa, y asi que me puse a investigar la letra y la historia de la cancion pero solo estaba pues la historia real, jaja hasta llegue a pensar que mi mama la confundia con otra canción pero se me ocurrió teclear la letra con la que ella recordaba y salio este blog, asi que nos ha ayudado mucho, más a mi mamá que por un momento creyó que se habia vuelto loca jajaja
    Saludos desde Tonaya y muchas gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  3. Cuando estaba en tercero primaria, muy infante, me enseñaron esta canción (torna a Sorrento) que nunca he olvidado. Ahora con los adelantos de la ciencia y gracias al internet, youtube y el smart-tv puedo oirla cada vez que puedo.

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  4. I enjoyed every moment of your charming and picturesque narration, tears also came to my eyes when I heard the song that my mother sang next to my crib: Torna a Sorrento ... because before my birth she had lost twin babies ... what moment of life you have given me! wow !!! thanks !!!

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  5. Gracias Alberto, por haber escrito "Torna a Sorrento" con la letra que yo la aprendí en 1956. Nos la enseñó una religiosa, la madre Florencia, que fue una de las mayores inspiraciones de mi vida. Durante varios años quise recordar la letra completa, sin fortuna... hasta hoy que la publicaste. Te recomiendo la versión de las Meninas de Persépolis a esta canción. Sencillamente inolvidable.

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    1. Muchas gracias, José Luis. Un cordial saludo. Una feliz semana!

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  6. Hola Alberto.
    Estoy recordando otros versos de Torna a Sorrento, según la versión de mi maestra de kinder, la madre Florencia.

    Veo la mar tranquila y bella
    que me inspira el sentimiento
    y al mirarla el pensamiento
    ligero vuelve hacia ti.

    Veo los naranjos floridos
    .... (no recuerdo esta línea)
    Y el ambiente perfumado
    que embriagaba el corazón.


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  7. Yo también aprendí Torna a Sorrento con esa letra hace casi 50 años. Nos enseñó el Sr. Vaca, profesor de música en el colegio Spellman de Quito

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  8. Hace días rengo esa letra en mi memoria y me encanta
    También la aprendí en la primaria
    Y cuando la busco en youtube sale una letra totalmente diferente.
    Me alegra q ud mk e haya confirmado q la letra q yo recuerdo si existe.

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  9. Muchas gracias, Alberto y a todos. Yo tambien tengo en mi memoria esa letra pues mi mamá la cantaba en español y en napolitano. La busqué
    En este año pero la version que encontré en español era totalmente distinta. Gracias por recordarla!!

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  10. Soy Trujillana de Perú, y viene a mi memoria también con nostalgia mis primeros años de la Primaria bajo la tutela de las Hijas de la Caridad y un profesor de música, sacerdote, nos enseñaba con mucho sentimiento esta hermosa canción:"...Torna Sorrentooo y hazme Felizzz". Una hermosa y maternal historia de amor hacia un hijo...😍🙏

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  11. Hola ... ..Soy de Argentina...Cordobesa...
    gracias a todos x compartir y recordarnos ésa bella canción q según veo muchos la aprendimos en nuestra primaria y en colegios religiosos...
    Recuerdo además de esa primera letra ..una segunda parte q decía...
    Cuando el sol entre celajes
    de oro y grana se escondía
    tras la vasta lejanía
    la callada soledad...
    Sè q continuaba unas estrofas más pero ya no las recuerdo...
    Ojalá alguien la recuerde..Mil gracias

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