25 septiembre 2022

Boletín de Prensa de la SEC *

* Boletín de la Comisión de Valores (USA), Washington 22 de septiembre de 2022. Con mi traducción.

 

La Comisión de Valores y Bolsa acusó hoy a la Compañía Boeing y a su ex CEO, Dennis A. Muilenburg, de que efectuaron declaraciones materialmente engañosas tras los accidentes de dos aviones Boeing en 2018 y 2019. Los accidentes involucraron al  Boeing 737 MAX y a una función de control de vuelo llamada “Sistema de Aumento de Características de Maniobra” (MCAS). Según el examen de la SEC, luego del primer accidente Boeing y Muilenburg ya sabían que el MCAS planteaba un problema continuo de seguridad en esos aviones pero aseguraron al público, , sin embargo, que el 737 MAX era "tan seguro como cualquier otro avión que haya volado por los cielos". Más tarde, luego del segundo accidente, también aseguraron al público que “no había deslices ni lagunas en el proceso de certificación con respecto al MCAS”, a pesar de ser conscientes de información contraria.

 

"No hay palabras para describir la trágica pérdida de vidas provocada por estos dos accidentes aéreos", dijo el presidente de la SEC, Gary Gensler. "En tiempos de crisis y tragedia es especialmente importante que las empresas y sus ejecutivos proporcionen revelaciones completas, justas y veraces al mercado. Boeing y su ex CEO, Dennis Muilenburg, fracasaron en esta obligación tan básica. Ellos engañaron a los inversionistas al proporcionar garantías sobre la seguridad del 737 MAX, a pesar de conocer graves problemas de su seguridad. La SEC sigue comprometida con erradicar la mala conducta cuando las empresas públicas y sus ejecutivos no cumplen con sus obligaciones esenciales con los inversionistas".

 

Según el examen, un mes después del vuelo 610 de Lion Air, con un avión 737 MAX que se estrelló en Indonesia en octubre de 2018, Boeing emitió un comunicado de prensa, editado y aprobado por Muilenburg, que destacó selectivamente ciertos hechos de un informe oficial del gobierno indonesio que sugería que un error del piloto y el mal mantenimiento del avión contribuyeron al accidente. El comunicado de prensa también dio garantías de la seguridad del avión, al no revelar que una revisión de seguridad interna había determinado que el MCAS planteaba un "problema de seguridad del avión" y que Boeing ya había comenzado a rediseñar el MCAS para abordar el problema, de acuerdo con el informe de la SEC.

 

Aproximadamente seis semanas después del accidente de marzo de 2019 del vuelo 302 de Ethiopian Airlines, con otro 737 MAX, y la puesta en tierra –por parte de los reguladores internacionales– de toda la flota del 737 MAX, Muilenburg, que estaba consciente de la información que cuestionaba ciertos aspectos del proceso de certificación relacionado con el MCAS, dijo a los analistas y reporteros que "no hubo sorpresa o brecha... que de alguna manera podía haberse presentado en el proceso de certificación" y que Boeing "había vuelto la vista atrás y confirmado de nuevo... que habíamos seguido exactamente los pasos de nuestros procesos de diseño y certificación que producen constantemente aviones seguros".

 

"Boeing y Muilenburg pusieron las ganancias por sobre la seguridad de las personas, engañando a los inversionistas respecto a la seguridad del 737 MAX; todo en un esfuerzo por rehabilitar la imagen de Boeing después de dos trágicos accidentes que resultaron en la pérdida de 346 vidas y un dolor incalculable para tantas familias", dijo Gurbir S. Grewal, Director de la División de Cumplimiento de la SEC. "Pero las empresas públicas y sus ejecutivos deben proporcionar información precisa y completa cuando hacen revelaciones a los inversionistas, sin importar las circunstancias. Cuando no lo hagan, los haremos responsables, como  lo hemos hecho aquí".

 

El informe de la SEC, respecto a Boeing y Muilenburg, encontró que se habían violado negligentemente las disposiciones antifraude de las leyes federales de valores. Sin admitir ni negar los hallazgos de la SEC, Boeing y Muilenburg dieron su consentimiento para “cesar y desistir” órdenes que incluyen sanciones por 200 millones de dólares y 1 millón de dólares, respectivamente. Se establecerá un “Fondo Justo” en beneficio de los inversionistas perjudicados de conformidad con la Sección 308 (a) de la Ley Sarbanes-Oxley de 2002.

 

La investigación fue llevada a cabo por la Oficina Regional de Nueva York con asistencia de la Unidad de Primera Instancia. La SEC agradece las asistencias de la Sección de Fraude de la División Penal del Departamento de Justicia y de la Oficina Federal de Investigaciones.


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