15 noviembre 2012

El “bisht” o smoking árabe

Hay una prenda árabe que constituye el emblema mismo de la elegancia; me cautivó desde que la vi por primera vez y por un tiempo pensé que estaba reservada solo a los monarcas y a las altas autoridades. Se trata del llamado “bisht” saudita, que no está precisamente reservado a la realeza, aunque su uso sirva para exaltar eventos especiales e importantes  celebraciones. La siguiente es una traducción mía de un artículo perteneciente a Rima Al-Mukhtar, que fuera publicado en días pasados en el matutino Arab News:

“El ‘bisht’ es una larga capa árabe tradicional que los hombres visten sobre sus túnicas. La capa está usualmente hecha de lana y sus colores pueden ir desde el blanco, el beige y el crema hasta los tonos oscuros del marrón, el gris y el negro. La palabra ‘bisht’ viene del persa, quiere decir ‘para llevarlo sobre la espalda’. Originalmente el ‘bisht’ fue usado en el invierno por los beduinos. Actualmente solo se lo utiliza en ocasiones especiales como en bodas, festivales, graduaciones y durante los ‘Eid’ (festividades religiosas).

La prenda ha constituido la opción de uso formal escogida por estadistas, autoridades religiosas e individuos de alto rango en las naciones del Golfo Pérsico, Irak y los países ubicados al norte de Arabia Saudita. Esta capa suelta tradicional está destinada a distinguir a quienes la usan. La gente comenta que ningún ropaje puede proveer la distinción que otorga un ‘bisht’ elaborado a mano. Es por ello que el arte de su confección es una destreza que pasa de generación en generación. Abu Salem, un sastre saudita de Al-Ahsa comenta: ‘Los ‘bishts’ fueron primero elaborados en Persia. Los sauditas se familiarizaron con ellos cuando los vendedores vinieron a Arabia para sus peregrinaciones’.

Al-Ahsa, en la provincia Oriental, ha sido cuna de los más destacados sastres de ‘bishts’ por más de doscientos años y es la principal productora en las naciones del Golfo desde 1940. Algunas familias de Al-Ahsa heredan las habilidades de sus antepasados y continúan elaborando con el nombre que distingue a sus familias. Hay tres tipos de bordado que se utiliza para la confección del ‘bisht’; y estos son: puntada de oro, de plata y de seda. El borde es llamado ‘zari’ y los bordes de oro y plata son los más utilizados. ‘La capa negra con costura de oro es la preferida; le siguen la crema y la blanca’, comenta Salem.

‘A principios de los noventa, nuevos colores se introdujeron en el mercado. El azul, el gris y el marrón son ahora preferidos por las generaciones jóvenes. En tanto que los mayores siguen apegados a los negros, los marrones y los cremas tradicionales’.

Los precios varían desde veinte dólares para arriba, hasta llegar a los cinco mil, dependiendo del material, el tipo de pespunte, el color y el estilo. El más costoso, el ‘bisht’ Real, es fabricado especialmente para los príncipes, los magistrados importantes y la gente acaudalada. ‘Esta gente generalmente escoge el negro, el  color miel, el beige y el crema para sus capas’, dice Abu Salem, que es también uno de los diseñadores más destacados. ‘Siempre se los hace a mano y se utilizan hilos de oro o de plata, y a veces una combinación de ambos’, añade.

El diseñador comenta: ‘Hay dos clases de zari: la genuina que es hecha de hebra de seda o de algodón y la imitación, en la que el hilo se recubre con alambre de cobre electro-plateado’. Cada sastre tiene su estilo particular de diseño de zari. Existen tres tipos de diseño de ‘bisht’: el primero es hecho a mano con bordado de zari genuino, patrones tradicionales y el estilo es recto y flojo. Un segundo tiene un bordado de seda en el borde de la tela. El tercero es una variación del primero, aunque es más ajustado y tiene bordado de zari dorado en tela especial.

Hasta la invención de la máquina de coser, el ‘bisht’ original se hacía solo a mano. ‘En estos días la mayoría se cose a máquina, pero algunas personas prefieren el hecho a mano por sus mejores acabados’. Dice Salem que confeccionar un ‘bisht’ tipo ‘Hasawi’ es un arte que requiere destreza y precisión. El bordado dorado requiere paciencia pues toma muchas horas. La duración de tiempo depende del estilo y del diseño. Esta confección puede tomar de ochenta a ciento veinte horas y exige hasta cuatro sastres, cada cual con una tarea específica’.

La capa ‘Hasawi’, un ‘bisht’ especial de Al-Ahsa, es la más costosa; utiliza pelo de camello o de llama, o también lana de chivo con un bordado de oro en el cuello y en las mangas. La capa tiene dos mangas, pero cuando se la utiliza, siguiendo la tradición, se introduce solo un brazo en una de las mangas, con el otro lado de la capa envolviendo el hombro del otro costado y cubriéndolo en forma suelta”.

Jeddah, 15 de noviembre de 2012
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